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Que el estrés no te enferme, toma el control de la situación



Existe una relación directa entre el estrés (una respuesta natural del organismo ante estímulos externos) y la enfermedad. En realidad, el estrés no es el malo de la historia, porque es esta reacción la que permite protegernos ante un peligro; sin embargo, el estrés continuado, la desregulación de ciertas sustancias del cuerpo que están encargadas de las emociones y reacciones al ambiente cuando se presenta el estrés (catecolaminas) es lo que puede provocar diversos padecimientos físicos.



 

Estudios recientes han demostrado que las mujeres que han sufrido eventos de violencia presentan, como consecuencia un aumento en catecolaminas y, por ende, enfermedades crónico—degenerativas, tales como osteoporosis, hipertensión, cáncer, diabetes y obesidad.

 

El estrés crónico tanto psicológico como celular reduce drásticamente el tamaño de los extremos de los cromosomas (telómeros), lo que da como resultado que las células envejezcan y mueran. Por eso el estrés puede dejar marcas en el ADN.

 

Una de las proteínas más abundantes en nuestro cuerpo, el colágeno, sufre una disminución importante en su producción al someter al organismo a situaciones de estrés. La pérdida de colágeno provoca distintos padecimientos como:

       Molestias y dolor articular (artrosis).

       Pérdida de densidad ósea (osteoporosis).

       Arrugas y flacidez dérmicas.

-    Ansiedad

    En mujeres, descenso de órganos pélvicos por falta de fuerza en los tejidos que los sostienen (prolapso).


Los expertos sugieren que para tratar los efectos del estrés es necesario modificar los hábitos de vida, empezando por los alimenticios. Incluir en la dieta alimentos funcionales y nutracéuticos antioxidantes puede ayudar a controlar los efectos del envejecimiento prematuro y la posible aparición de enfermedades relacionadas.


 

La Línea Bienestar Duché ofrece una gran variedad de opciones para hacer un aporte de colágeno al organismo y, a través de sus formulaciones con antioxidantes (té verde o espirulina) y relajantes (valeriana) es posible ayudar a nuestro cuerpo y a nuestra mente a disminuir los niveles de estrés psicológico y celular.



 

Te recomendamos también equilibrar periodos de actividad física con momentos de relajación, así como dormir bien y, en su caso, buscar apoyo de especialistas para el manejo de trastornos mentales (depresión o ansiedad).

 

Si quieres leer sobre alimentos que pueden fortalecer tu sistema inmunológico, aquí hay un artículo reciente: Fortalece tus defensas, relájate y come bien.

 

Fuentes: Entrevista Dra. Rodríguez Bandala (Revista Ciencia y Desarrollo: CONACyT); Stowers Institute of Medical Research; Instituto Europeo de Biomedicina.