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Gela Yola: inspiradora historia sobre valentía y tesón


—Una gelatina lleva dedicación, tiempo, amor y sabor

Resiliencia, tenacidad, creatividad y confianza podrían ser algunas de las características que encierra esta historia de éxito: la de Yolanda Díaz Contreras. Gela Yola es el nombre de su negocio; su entrenamiento fue en gran medida autodidacta y gracias al impulso y apoyo de su familia (tres hijas y su esposo) ha logrado cumplir sus sueños, como el que un día Duché la entrevistara. “Un día leí y conocí la historia tan fascinante del profesor Sergio Fernández y pensé: ‘algún día me van a entrevistar también’ y mire, aquí estamos”, cuenta con la voz quebrada por la emoción.

De familia muy humilde y de bajos recursos, también cumplió el sueño de su papá: tener una carrera. Estudió para técnico en informática y luego obtuvo más conocimientos en EUA, a donde se fue como inmigrante; después de 7 años regresó porque su madre enfermó y desafortunadamente falleció. Sin embargo, ella continuó trabajando para salir adelante. “Siempre fui una empresaria exitosa y lo mío son las ventas; en 2013 me detectaron cáncer de mama, fue un proceso muy difícil; en 2018 me dijeron que era sobreviviente y me tocaron la campanita”, comparte y manda este mensaje: “Si alguien se encuentra en una situación como la mía que no se dé por vencida y no hace falta enfermarse para lograr el éxito. Hay que creer en una misma. Yo creí en mí, caí hasta el fondo y Dios me dio una oportunidad. Yo ya tengo tres años de que ya me conoce más gente y me recomienda, eso es la gloria. Así que yo les digo que no se rindan; con trabajo, dedicación y ser positivo se logra todo. Además, para las mamás que se quedan sin trabajo es una gran terapia porque se pueden sentir productivas”.

Yolanda nos visitó en el stand de Expo Gelatinas y ahí surtió sus productos. Estas son algunas de las ventajas que destacó: “la grenetina 290 bloom me encanta porque con una sola cucharada me rinde 2 litros. Ahora con la Gelatina Duché he notado que tiene mucho color. Me gustó la de fresa y voy a probar la de naranja. En la Expo volaron las bolsitas de las gelatinas. El ácido cítrico es muy bueno para hacer la gelatina cristalina para las flores. Uso bióxido de titanio. Los colores en gel (que también volaron en la expo) están muy bien, los que más me gustan son el verde, negro, rosa y naranja delicados. Las esencias que más uso son pistache y coco; las esencias para dar ese toque especial a mis gelatinas; sin sus productos las emprendedoras qué haríamos”.

La experiencia que tuvo en las ventas sumada a la larga lista de momentos en los que la vida la retó la ha capitalizado para hoy tener un negocio que le permite darse a conocer en su localidad, Chicoloapan, Estado de México. “Tengo todo tipo de clientes. Los mejores son comerciantes como yo, el del pollo, de los abarrotes, el del agua. Mi hija me abrió mi cuenta de Instagram y a través de la plataforma me contactan también. He ido a empresas y aunque a veces es difícil, poco a poco van valorando el trabajo de uno. Yo hago y le propongo al cliente lo que necesita y pueda, lo importante es no dejar el cliente, porque hay algunos que tienen paladares muy estrictos y eso me ayuda a mejorar. Dicen bien en los cursos que he tomado en línea que del que compra es de quienes vivimos; pero si no fuera por Duché no podríamos ofrecerle eso extraordinario al cliente. Lo más emocionante es cuando te dicen que les gustó o ‘nunca me imaginé que me sacaras de apuros, ya tengo a la mano qué dar’, se siente una enorme satisfacción”.

Yola ha aprendido a aplicar técnicas de inyección, encapsulado, hace gelatinas gourmet, con transfer, Gelapaletas, lo que le pidan y las lleva ella misma a donde sea necesario; por ejemplo, comparte que le pidieron alguna vez una gelatina para Coyoacán y viajó tres horas, camión, metro y hasta bicicleta para entregarla, por supuesto que ahí comprobó una vez más que la grenetina Duché fue la que permitió que el producto llegara en perfectas condiciones. “Una a veces no conoce todas las ventajas de esta grenetina y ayuda muchísimo”.

“Mi esposo dice que soy buena en las ventas. Hubo un mal tiempo en que vendíamos carnitas y mi esposo sabe hacerlas, pero no vende, así que él hacía y yo vendía y funcionó. Luego me enfermé y dejamos eso, pero uno tiene que tener alternativas y no rendirse. Me costó mucho trabajo y cuando le detectan algo así uno se da el bajón. Pero una tiene que seguir adelante y esas enseñanzas se las he dado a mis hijas y ellas también han estudiado y tienen sus carreras”. 

Al preguntarle sobre lo que ha significado la gelatina para ella nos dijo: “una terapia y muchas emociones encontradas; no me imaginaba que fuera a conocer a tanta gente. Menciono mucho a Marlene Soriano que fue un apoyo único en mi vida y gracias a esa persona he logrado muchas cosas emocionales y siempre me ha apoyado. Tener la satisfacción de un reportaje es mucho y cuesta mucho trabajo llegar hasta aquí y eso me hace muy grande y es una satisfacción y nunca pensé en hacer gelatinas tan bonitas. Hay que aprovechar el éxito. Gracias por elegirme y apoyar a todas las mujeres emprendedoras y les den la oportunidad. ¡De aquí al éxito!”.

Gracias a ti, Yolanda por permitirnos compartir esta historia tan personal y porque haces de Duché un aliado para cumplir tus sueños y metas. Te deseamos que sigas creciendo como persona y como comerciante.