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Marcy Cabrera, una apasionada ejemplar

—Siento una reconciliación haciendo gelatinas porque es mi pasión.

Marcy Cabrera es originaria de Oaxaca, vive en Estados Unidos desde su adolescencia y siempre ha sido una apasionada de la cocina, sobre todo de innovar en sus creaciones en gelatina a partir de crear sabores distintos. Conoció los productos Duché una década atrás gracias a su ímpetu por investigar cómo hacer sus gelatinas que tuvieran un buen sabor y una buena consistencia. “Muero por Duché ; soy fanática de los productos y para todo los uso”, desde grenetina, gelatinas instantáneas, esencias y colores, hasta colorante de carne para hacer chorizo. 

Actualmente nuestra entrevistada vive en Santa Bárbara California, en donde tiene tres trabajos: hace limpieza en casas de lunes a jueves por las mañanas, es gerente en un restaurante Taco Bell por las noches y hasta la madrugada, de lunes a sábado; y de jueves a domingo se desestresa de sus otros dos trabajos haciendo repostería y gelatinas. “Me meto en otra dimensión, se me va todo, hasta los dolores. Es un desestrés diferente; se te va olvidando todo y piensas: qué bonito. Si tengo problemas en el trabajo, siento una paz una reconciliación haciendo gelatinas y pasteles porque es mi pasión; todas las personas deberían hacer gelatinas”.

A los 23 años Marcy ganó un curso en el que la enseñaron a hacer pastel, pero como ella dice: “la idea es que tú vas aprendiendo a hacerlo a tu modo, no a hacerlo igual, porque  cada persona es diferente y es el sazón también”. Por ejemplo, cuenta que en sus inicios no sabía que la clave estaba en el molde, pero eso le permitió explorar con texturas y sabores.

Acerca de las ventajas que encuentra en los productos Duché, nuestra entrevistada comenta lo siguiente: “A mí me gusta la Especial Chef, tiene una suavidad y consistencia tan perfecta. Las esencias son deliciosas. Me encantaron las gelatinas Duché, sobre todo los colores que tiene para la gelatina mosaico, son muy consistentes y tiene un sabor muy rico. Yo uso mis productos para pasteles y para gelatinas, incluso para tamales”. 

Mensaje

Al preguntar a Marcy lo que le gustaría enviar como mensaje, esto dijo: “que empezaran por lo básico; que si no tienen dinero lo hagan ellas porque echando a perder se aprende, el chiste es encontrar la consistencia y el sabor. Les diría que no se rindan porque hay personas que dicen que no pueden, pero sí pueden. Si no encuentran un trabajo, siempre pueden hacer unas gelatinas de vasito y salir a vender, que no les dé vergüenza, es dinero y ganar con tu trabajo es una cosa muy hermosa, todas las personas deberían hacer gelatinas. Si no tienen moldes, inventen, el chiste es jugar y que su imaginación trabaje y usen los productos de Duché”. 

Metas

“Mis planes a futuro ya están hechos, hacer pastelería y repostería con Duché. Más adelante quisiera tener un negocio, pero en California es muy caro, por eso debo hacerlo lentamente. Cuando sea viejita y me regrese a México no me preocupa porque sé lo que sé hacer y no dejaré de crear mis gelatinas”.  Otra de las cosas que le gustaría hacer es dar clases.

“Si hubiera empezado más joven sería un gran Chef”, comentó; sin embargo, estamos seguros de que ya es un ejemplo a seguir, no sólo como profesionista en el arte de las gelatinas y la repostería, sino, como persona que a pesar de cualquier adversidad ha salido adelante y ha encontrado la manera de superarse. Porque, como ella dice: “hay que empezar desde cero”.

¡Marcy, gracias por ser un ejemplo de superación y de pasión por lograr tus metas; en Duché estamos orgullosos de personas como tú que siempre encuentran cómo darle un buen sabor a la vida!