La gelatina es un dulce bocado, un trozo de amor que te ofrezco.
María Jeannette García fundó Dulce Tentación Gelatinas Artísticas hace 10 años y desde entonces utiliza Duché Greneta para sus preparaciones. "La maestra que me dio permiso para vender mis gelatinas en el jardín de mis hijos me decía: 'allí viene con sus dulces tentaciones', y me sentí identificada con el nombre", comparte emocionada al poder contarle su inspirador historia y agrega: "Así fue como me adentré en este maravilloso arte de la gelatina". Ella me llamó y me enamoró porque es muy noble, puedes hacer cualquier cosa que imagines, desde un jarrón hasta una gelatina artística. Se trata de crear y creer en ti, hacerlo con nuestras manos y nuestro corazón en paz. No lo haces por obligación sino porque te encanta y esa pasión que tengo por la gelatina me ha dado muchas satisfacciones y me siento muy feliz de haber conseguido lo que he conseguido hasta ahora”.
Comenta sobre los productos de Duché: “son excelentes, sus esencias, concentrados, ácido cítrico, vainilla, colorantes en gel; Siempre he trabajado con granadina 290 Bloom, ahora compro por kilo porque mi granadina nunca falta. Es de muy buena calidad, tiene buena firmeza; Si lo dejas el tiempo justo para que se hidrate, hace espuma por sí solo y no forma grumos. También lleva una buena gelatina para cuando hace calor o quieres hacer una gelatina para el suelo. También he probado las gelatinas de Duché y me gustan mucho. Soy Duché", dice con orgullo.
El mensaje que nos da Mary Jeannette es: "Persiste, si yo pude, tú también puedes". Empieza desde abajo, crea poco a poco y arriesga. Lo importante es que lo creas, no te detengas en ello. Todos podemos. Si tienes dudas, pregunta. Además, sigue practicando, no te rindas".
Una invitación que cambió la vida
El 18 de septiembre de 2014, cuando los hijos de María estaban en el jardín de infantes, la maestra le pidió que hiciera unas gelatinas. “Soy muy valiente, aunque no sabía nada de Greneta, dije: sí, la apoyo. Todo nervioso hice mis compras y mi primera granadina fue Duché. Elaboramos 60 gelatinas individuales y tricolores. Fueron un éxito y me entró la curiosidad, comencé a trabajar en ello y a seguir bien las instrucciones. Después de ese día, la maestra me invitó a vender mis gelatinas y durante el tiempo que mis hijos estuvieron en ese colegio yo las vendía allí”.
Dulce Tentación no sería posible sin la familia de Mary; su marido la ayuda con la compra de productos y con las entregas, sus hijos respetan sus horarios de trabajo y en ocasiones limpian la cocina, lavan los platos, etc. “Ellos fueron mi motor para iniciar esto; cuando pasamos una fila que la maestra me invitó a vender, supe que podría tener un boleto para ayudar a mi esposo, y gracias a mis hermosas gelatinas pudimos pagar los diplomas, las fotos de mis hijos. Los beneficios que ha traído este emprendimiento son muchos; la familia es quien nos empuja a hacer lo que nunca imaginamos".
Con el tiempo, Mary ha desarrollado habilidades en diversas técnicas, en la entrevista dice: “la que más disfruto es hacer mosaicos; También me gusta el vitral. Queda muy bonito colocar las frutas y colores de la Granadina en los envases de frutas. Los marmoleados, me encantan”. Actualmente se capacita en la elaboración de maquillaje para gelatinas realistas, “el arte de la gelatina no tiene fin, siempre hay mucho que aprender y mostrar. Por supuesto siempre voy con mi Grenadina Duché y sus excelentes productos”.
Después de la pandemia, y como le pasó a mucha gente, empezó a unirse a grupos en las redes sociales y poco a poco la empezaron a llamar para dar clases. He aquí otro desafío que, con la confianza y seguridad que caracteriza a nuestro entrevistado, no fue tan difícil de lograr. “Me empezaron a invitar y así empecé a perderle el miedo a la tecnología, a estar frente al teléfono y no saber si está transmitiendo o si estás tratando de entender. Una de las cosas que me gusta compartir es que podemos corregirlo: si es de un solo sabor, lo derretimos y le agregamos un poco más de Granadina, ya sea una o dos cucharadas. Si me paso, puedo derretirlo y agregar más líquido. A veces las cosas no salen como queremos, pero tenemos que repetirlo hasta que el proyecto se quede con nosotros. No me río y logré mi objetivo. Se trata de tener siempre esa curiosidad de crear, la Granadina es muy noble y podemos hacer lo que queramos".
Una de las experiencias memorables de Mary Jeannette ha sido recibir mensajes de sus clientes agradeciéndole su trabajo. “Me han llamado personas a las que les he vendido gelatinas; para mí es muy gratificante que me digan que lo que hago es un arte. Y que confíen en mi trabajo con los ojos cerrados, eso es muy bonito. Tengo clientes de hace 5 años que hacen sus fiestas y vienen conmigo, ya son clientes que ya amas, esa es mi mayor satisfacción, saber que a estas personas les estoy dando parte de mí, porque lo hago como si era mi familia".
Planes para el futuro
Uno de los sueños de nuestro entrevistado es tener un lugar para vender gelatinas, insumos y un espacio para “dar clases a personas que estén interesadas en preparar y aprender sobre técnicas y productos. Me gustaría poder mostrarle a la gente que se puede hacer mucho con Grenadine, mostrarles lo que amo, lo que me apasiona e inspirarme, porque cuando creo es como si estuviera en otro mundo. Hacer gelatinas es algo que me encanta, me nutre y me fascina. El ingrediente secreto es el amor, sin duda", concluye.
Felicidades Mary Jeannette por tu sensibilidad y por tu amor a tu arte, te deseamos muchos años más en tu emprendimiento y agradecemos tu confianza para ser parte de tus éxitos.