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Hortencia Cleto, una historia de valentía e innovación


–La gelatina me ha sacado adelante, me ha dado mucho y es redituable.

Desde muy joven, Hortencia Cleto sintió el llamado de las gelatinas y gracias al apoyo de su madre pudo tomar su primer curso de técnica de inyección. Así comenzó con su emprendimiento, más adelante abrió un negocio de venta de moldes en Atizapán.  Gelatiort, “es un negocio de familia porque se capacitaron mis hijos (15 y 18 años), mi esposo y ahora todos somos parte de él”.  A raíz de la pandemia incursionó en las clases y ha sido invitada a dar cursos en línea, tanto en México como en Perú. Sin embargo, Hortencia reconoce que nunca se acaba de aprender, por ello siempre está tomando cursos para conocer las últimas técnicas, comparte: “Esto es lo que ma ha llevado a hacer la gelatina, el innovar”.

Sobre nuestros productos, nuestra entrevistada destaca que para gelatinas artísticas usa la Especial Chef, “por el bloom que es más alto y más transparente. Para las gelatinas de leche o normales uso La Dorada, me gusta porque uso por litro 3 cucharadas y me queda perfecto. Yo me quedo con las grenetinas de Duché por la consistencia que le da a mis gelatinas, no es cara y si buscas algo redituable es una buena marca”. Las esencias y concentrados, comparte, “me han salvado”, y agrega, “con una tapita da sabor y el olor se queda, además no amarga; siempre recomiendo rompope, nuez, crema irlandesa, café, cajeta y capuchino. Además es que dan el sabor lo más cercano a lo que se ofrece. Las esencias dan la oportunidad de ofrecer al cliente sabores y olores, pero con otros colores. Yo quiero todas las esencias y concentrados de Duché, ya hice mi cuenta y me los voy a comprar”. 

Hortencia nos cuenta que estuvo en una gran depresión y las gelatinas, así como dar clases, le ayudaron a salir adelante. “Conocí a mucha gente que también estaba deprimida y compartíamos lo que sentíamos en el momento; escuchar a los demás te ayuda porque ves cómo esa persona pudo salir y a veces lo que tú dices le sirve a a alguien más como ejemplo”.  Además de este acompañamiento que ha logrado al dar sus clases, esta emprendedora y valiente mujer se ha dado cuenta del valor del error para el aprendizaje, así como de la riqueza de adquirir más conocimientos y experiencias a partir de ser maestra. 

Hoy en día sus hijos y esposo la ayudan a hacer sus transmisiones; reconoce que son ellos quienes le dan el impulso para no dejarse vencer, para no dejar que el miedo le gane, porque esa ha sido una de las grandes enseñanzas que le ha dado la vida y las gelatinas: “No dejes que el miedo te paralice; con miedo, pero hazlo. Eso es lo que me digo a mí misma cuando no quiero hacer las cosas o cuando pienso que no voy a poder o me da pena hacerlo. Pero ya entendí que yo soy mi límite”. 

De ahí que el mensaje que lanza nuestra entrevistada a más mujeres que estén en una situación difícil y duden de hacer negocio con la gelatina, es el siguiente: “si en tu mente llevas al negatividad de que no vas a poder, vas a atraer cosas negativas. El miedo es nuestro peor enemigo, siempre está conmigo y no me deja, pero yo les digo que no permitan que les gane el miedo, háganlo, con todo y miedo, pero no sean sus enemigas”.

Significado

Para Hortencia las gelatinas “me han dado un sustento en el momento que más lo necesito. En algún momento pensé que no le podía apostar, pero hoy puedo decir que me ha dado mucho. Me ha dado muchas oportunidades de convivir y aprender de más gente. En ocasiones de ahí salen los gastos y complementan el ingreso y el sustento de esta casa. La gelatina me ha sacado adelante, he obtenido mucho de ella y es algo sin duda redituable”. 

¡Gracias, Hortensia por ser ejemplo de valentía y de perseverancia! En Duché estamos orgullosos de tus logros.