María de Lourdes Soto es mexicana y desde hace 39 años vive en Chicago, tiene dos hijas y un hijo, quien a su vez tiene 4 hijos. Desde pequeña se acercó a la cocina, aun cuando no alcanzaba ni la estufa, pero aprendió de su madre; más tarde siendo adolescente empezó a hacer gelatinas de mosaico y encapsulados. En 2010 conoció las gelatinas florales y gracias a que el Chef Rigo Guzmán tomó clases con la Chef Nelly ella conoció la técnica que su compañero le compartió. Así nació Angel Artist Gelatins. “Yo me ponía a hacer mis gelatinas, no me salían y hasta las escondía, pero era la única que en esta zona hacía esas gelatinas así que empecé a echarle ganas”. Incluso encontró cómo sin impresoras trazar los dibujos para luego pintar las gelatinas. Desde entonces no ha dejado de aprender técnicas nuevas y maneras en las que pueda innovar con sus gelatinas, repostería y postres. Además, da clases de gelatinas en diferentes niveles y por si fuera poco trabaja como mesera en un restaurante de comida mexicana en el que dice que gana muy bien y le encanta porque es un trabajo en el que puede tener mucho trato con la gente.
Lulú ha usado Duché desde el inicio de su carrera. Cuando preguntamos qué productos usaba y las ventajas que encontraba compartió: “todos mis postres llevan Duché. Yo no me veo sin Duché, estoy tan enamorada. Estoy obsesionada con los sabores, le pongo a las cremas pasteleras, a mis galletas; el sabor nuez lo uso mucho en repostería. No la cambio por nada, porque el sabor le encanta a mis clientes, además huelen riquísimo y dan un toque especial a todo. Siempre tengo pedidos de gelatina así que uso la grenetina de la bolsa dorada, me gusta también la Especial para las flores y para encapsulados para que se vea transparente. Cuando aprendí a hacer bombones usaba la grenetina con la etiqueta verde (260 bloom)”. Para realzar sabores y el color blanco utiliza ácido cítrico y bióxido de titanio, respectivamente. “Todo lo que necesito lo compro en Distribuidora Duché West, siempre son muy atentas y están al pendiente”.
A las mujeres que buscan emprender, María de Lourdes les da este mensaje: “Nunca es tarde para aprender. Me gustaría decir a todas las mujeres que quisieran hacer esto que es muy bonito y que nunca se termina de aprender. Además de que tiene muchos beneficios. A parte de que es un negocio, estás vendiendo algo nutritivo y con amor; quedas contenta y la gente también. Siento que hay mucha gente que tiene depresión y que la gente se entretenga haciendo cosas bonitas y se olvida de las cosas negativas”.
Desde muy joven que empezó a incursionar en las gelatinas Lourdes llevaba postres a regalar en las fiestas y reuniones, hoy día lo sigue haciendo. Uno de los recuerdos que tiene de cuando a penas comenzaba es que “me quedaron tan duras mis gelatinas que mis hermanos se las aventaban como piedras”, relata con un poco de pena pero también con una divertida risa. Otra de las anécdotas que compartió es que alguna vez que visitó Tepic, Nayarit, su tierra natal, le ofrecieron una gelatina que a la fecha sigue siendo de las favoritas de sus clientes. “Una gelatina de fresa con relleno de cremoso, que se hizo muy popular y a la fecha me la piden”.
A Lourdes le encanta aprender por lo que parte de su instrucción fue gracias a cursos que tomó y también videos de YouTube en los que tomaba ideas.
Todos los pedidos los hace ella sola y a veces le hacen encargos de 100 o 200 gelatinas, sin embargo, después de más de 10 años de hacerlas y de no cejar en los intentos ha logrado tener una gran maestría. “Es bien bonito perseverar, ahora casi las hago con los ojos cerrados”, comparte orgullosa.
Al preguntarle acerca de lo que significaba la gelatina para ella nos dijo: “Las gelatinas me dieron mucha paz. Me pongo a hacerlas, me concentro y me olvido de todo; me da tanta tranquilidad. Cuando murió mi papá me olvidaba de la tristeza. Es una pasión tan grande que tengo que cuando estoy metida lo disfruto muchísimo”, y agrega “me siento muy honrada. Soy una abuelita joven y emprendedora. Es una satisfacción muy grande y esto te hace sentir más joven. Soy muy activa y siempre estoy trabajando y haciendo cosas bonitas”.
Como planes para el futuro María de Lourdes busca un lugar para poner un negocio. “Tengo ganas de emprender, pero quiero seguir enseñando a personas que quieran aprender y sigan el negocio. Así que quiero un local para la venta y para dar clases.
Para finalizar le pedimos que nos regalara algunas recomendaciones para empezar:
Lulú seguros estamos de que cumplirás todo lo que te propongas porque te has demostrado que tienes el talento, la experiencia, la motivación y el amor para hacer realidad tus sueños.
¡Felicitaciones por tu trabajo, por tu entrega y por hacer de Duché tu secreto de tus recetas en el camino al éxito!
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