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Casos de éxito en la gelatina: Karla Martínez: emprendedora, ejemplo de fortaleza y pasión

—La gelatina me ha dado mucho y me hizo dar cuenta de lo fuerte que soy 

y lo capaz que puedo ser.—


Karla Martínez es la mente, las manos y el corazón de Vainilla y Canela Repostería Artesanal, un emprendimiento que nació en 2020 y cuyo slogan es: Mi pasión es hacer deliciosas creaciones comestibles. Entrevistamos a esta entusiasta empresaria, comprometida mujer que pone en cada una de sus creaciones parte de ella y ejemplo de que nada es imposible si se tiene la clara intención de lograrlo, de aprender de la adversidad, de pensar positivo y de salir adelante. 

Duché ha sido un ingrediente esencial para lograr el éxito en las recetas de Karla, desde un inicio buscó cuáles podrían ser los insumos de calidad y preferidos por los clientes y desde entonces usa La Dorada, además de esencias y colores. “Siempre en mi despensa hay una bolsa de Duché dorada, sus esencias y sus productos. De la grenetina lo que más me ha gustado es el sabor, color y firmeza; que no se hace grumos. El cuajado perfecto que le da la grenetina Duché a mis gelatinas no lo cambio. Sus productos le dan color, sabor y olor a mis gelatinas. Las sensaciones que da la cocina; alertan los sentidos y me llevan a imaginar otras creaciones. Soy muy fiel a una marca, si me da ingredientes de calidad no la cambio. En los grupos de Facebook trato siempre de recomendarlos por la calidad”, comparte la entrevistada y comenta: “son una marca preocupada por su gente, porque somos quienes los damos a conocer. Es importante hacer sinergia, somos un equipo y nos apoyamos. Sentirnos cobijados por una gran marca es un logro muy grande para mí. Porque he trabajado con ello. Que me escuchen y que me tomen en cuenta es muy motivador y satisfactorio”. 

Una de las lecciones de vida que nos da la dueña de Vainilla y Canela es: “dejar a un lado el miedo y darte cuenta de las capacidades y la fortaleza que tienes empañados por el miedo. Sé valiente, arriésgate, sé mejor y supera miedos. Cuando superas te das cuenta del potencial que tienes. Hay una recompensa al llegar a la cima, metafóricamente, al escalar el miedo. Eso me hubiera gustado que me dijeran. Poco a poco lo aprendí. Conforme a mis experiencias. La gelatina me ha dado mucho y hizo dar cuenta de lo fuerte que soy y lo capaz que puedo ser”, y agrega, “un negocio es de resiliencia y aprendizaje, se hace poco a poco, día con día, a veces hay que dejarse sorprender”.

Desde pequeña, Karla mostró especial interés por la cocina y relata que siempre le gustó ver canales de recetas. “La repostería me llamaba la atención me decían que era como las matemáticas, que no me iba a salir”, nos comparte. En 2017 tuvo un problema de salud que la sumió en una depresión, pero “me llegó, como caído del cielo, un video de creación de gelatinas. Así que pensé que ya era momento de pasar a otra cosa y poner a trabajar mi mente en algo positivo. No sabía hacer gelatina ni de mosaico, pero al ver el video me enamoré de la gelatina”. Desde ese momento, Karla no dejó de ver videos, de lunes a viernes, porque tenía hambre de conocer más y así fue como comenzó a hacer vasitos de uno o dos sabores y su reto eran las gelatinas en capas, aunque pronto encontró la manera de hacerlas. Para diciembre de 2019 decidió llevar sus gelatinas a la familia para Año Nuevo y los sorprendió con sus creaciones de gelatina de chocolate abuelita y de tres leches.



En 2020 se decidió a darse a conocer en bazares de Facebook y empezó a ofrecer una gelatina de durazno, se promocionó también con familiares y comenzaron los pedidos. Incluso de cosas que no tenía idea cómo se hacían, pero encontró la manera de hacerlas, “hice cake–pops de Pokemon, no tenía idea, pero tomé el toro por los cuernos”.  

Por supuesto que la pandemia trajo consigo más cambios y retos para Karla y su reciente negocio, sin embargo, encontró la forma de salir adelante. “La pandemia nos enseñó que no podemos quedarnos parados, no tener miedo al cambio. No tener miedo a lo virtual”, por ello es que ya ha aprendido a desarrollar habilidades en la fotografía y el video, además de que pronto abrirá sus cuentas en redes sociales.

Todo lo que Karla ha aprendido ha sido de manera autodidacta, de seguir a los mejores chefs reposteros y gelatineros en clases gratuitas en línea y de practicar mucho. Por ello es que afirma que “con lo que da internet si no aprendes es porque no quieres”.

Una de sus gelatinas estrella es la de corazones encapsulados y relata que la hizo como un reto porque le pidieron algo especial para un aniversario. Pero como a Karla no se le cierra el mundo encontró la forma perfecta de hacerla y además ideó una manera de poder transportar las gelatinas en el metro de la Ciudad de México para que no se lastimaran ni se desbarataran por el calor. Además de informarse en cuanto a las proporciones de grenetina a usar. 

No cabe la menor duda de que la pasión de Karla es la de hacer sus postres, se le van las horas y no se da cuenta del paso del tiempo. “Cuando saco el molde y veo lo que quedó es una emoción que no cambio. Saber que la gente disfruta lo que hago es mi mayor satisfacción; todo el cansancio y el agotamiento desaparece cuando me llegan mensajes de felicitación y agradecimiento. Verles la cara que lo disfrutan es mi paga; pero también es importante que no regalemos nuestro trabajo, eso es fundamental porque darle valor a nuestro trabajo es el segundo umbral que hay que pasar después del miedo”. 

Su formación como licenciada en Administración, su habilidad para las ventas que ya tenía desde pequeña, así como la herencia de unos padres maestros han sido herramientas clave para que Karla hoy en día haya alcanzado sus metas y se pueda plantear muchas más, como aprender técnicas de gelatina artística y, como se mencionó, abrir redes sociales. Además de seguir innovando porque como bien dice: “Quiero que mi negocio tenga cosas variadas y mis clientes tengan opciones”.

En este camino ha habido muchas personas queridas para Karla que la impulsan, que la han ayudado de muchas maneras para lograr sus objetivos y a las que les está agradecida.

Hoy su emprendimiento mayor es un pequeño de dos años y de quien también aprende cada día. 

Como especialista en el trabajo con gelatinas de capas, le pedimos que nos compartiera algunas recomendaciones y, como bien dice: “en la medida que compartes se abren más puertas”.

Tips para trabajar con capas:

1. Al manejar la gelatina de capas hay que aplicar el principal ingrediente: LA PACIENCIA. 

2. Dejar enfriar tus mezclas antes de colocar otra.

3. Vaciar tu mezcla sobre la otra capa usando una cuchara de plástico o madera, esto evitará que se rompa la capa de abajo. Este tip para mí es muy muy valioso y es muy bueno.

4. No olvidar que la gelatina es paciencia y amor.


Reiteramos la felicitación a Karla Martínez por su hermosa labor, por su compromiso, profesionalismo, pero, sobre todo por tener confianza en sí misma y hacer sus sueños realidad.

¡Gracias por hacer de Duché parte de tu historia!


Vainilla y Canela, Repostería Artesanal 

Contacto: karla.guadalupe.mtz@outloook.com

WhatsApp: 55 8049 0593