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Caso de éxito Gelipet: Pelona recuperó su pelo gracias a Gelipet y cuidados de la experta

La Pelona es una perra rescatada y el nombre se lo pusieron por su falta de pelo. Tiene aproximadamente siete años, de los cuales, cinco los pasó en hospitales y médicos veterinarios que no lograban tratarle sus problemas dérmicos y hormonales. Entrevistamos a la experta en Gelipet, la M.V.Z. Rocío López, quien tiene ahora a Pelona en tratamiento y ha logrado resultados increíbles, gracias al tratamiento integral y, por supuesto, la suplementación con Gelipet.

Esto es lo que nos comenta sobre el caso de Pelona: “la Pelona traía sarna demodécica, que es la no contagiosa. Malassezia en la piel, estaba hongueada, olía a sebo; traía seborrea oleosa, en toda la piel, estaba completamente pelona. Tiene problemas de tiroides, es hipotiroidea, y problemas en las glándulas adrenales que se llama síndrome de Cushing; pero ya está en tratamiento, ya tiene todo su pelo y va muy bien”.

Pelona tiene un carácter muy bueno, a partir de que se empezó a sentir mejor su ánimo ha mejorado, así como su apetito. 

La médica veterinaria explica que el tratamiento integral de Pelona consistió en que “se le dieron diario baños con jabón de azufre para cortar la grasa de la piel, se manejaron baños antimicóticos; se le está dando Leboteroxina sódica para la tiroides; ácidos grasos para la piel; tratamiento homeopático para el Cushing. Se baña una vez a la semana y se ponen pomadas para que no se rasque y se baje la irritación. Además de que, por supuesto, se suplementó con colágeno hidrolizado de alta calidad, Gelipet, para acelerar la recuperación”.

En un lapso de un mes y medio, a partir de que se llevó a cabo el tratamiento, Pelona ya había dejado atrás la alopecia. Esto en buena medida fue gracias a que Gelipet fungió como acelerador en el proceso y también, comparte la doctora Rocío que la suplementación con colágeno apoyó a aumentar el sistema inmune, liberando hormonas.

Una de las anécdotas referidas sobre el carácter amoroso y agradecido de Pelona es que cuando “conoció el bosque le daba mucha emoción, pero no se quería separar de mí. Entonces no me perdía de vista y se estrellaba, se tropezaba; pero ahora que vamos todos los fines de semana, ya se me medio separa, todavía no me pierde de vista, pero ya se va a dar el rol con las otras perras. La pelona es muy chistosa”, concluye la experta en tratamiento con Gelipet y quien continúa cuidando a Pelona en su recuperación.