Duché fue pretexto para cambiar sus vidas: Mujeres que hacen mucho más que gelatinas

Gelatina hecha por #postreslele, creación de Esli Garduño

“Una gelatina transformó mi vida. Las gelatinas hicieron que hoy me quiera comer el mundo. Tengo muchas expectativas”, Cynthia Álvarez.

“Para mí ha significado oportunidades… de creer en mí y de que se puede salir adelante”, Esli Garduño.

“Empecé porque me impulsó mi mamá y ahora veo que sí pude”, Yesica Castillo.

“Estoy haciendo lo que me gusta y me están pagando por hacerlo”, Pamela Casasola.

“Lo que he logrado hacer es algo que ni yo misma me esperaba… siempre podemos salir adelante”, Jovita Mérida.

“Yo voy con Duché por delante a donde vaya… siempre he buscado aprovechar cada momento, no rendirme nunca”, Nancy Morales.

“Ha sido un crecimiento personal muy grande… esto es mi pasión”, Letzy Medina.

Para Duché, el apoyo a las mujeres siempre ha sido uno de sus compromisos, el darles las herramientas para que confíen en sus potenciales y destaquen en sus propias empresas. Así que decidimos que en el marco del Día Internacional de la Mujer daríamos espacio a algunas historias de mujeres que han encontrado en nuestros productos y cursos un buen pretexto para su éxito personal.  

Cuando pensamos en hacer este reportaje decidimos hacer un llamado a través de nuestra página de Facebook a mujeres que usaran nuestros productos y que quisieran contarnos su historia; nunca imaginamos recibir tantas respuestas y tan bellas; mucho menos que nos abrieran de esa manera su corazón y nos llevaran hasta sus cocinas para contarnos cómo fue que a partir de hacer gelatinas su vida pudo haber dado un vuelco fantástico y maravilloso.

Cada historia ha sido única y especial, sin embargo, hay temas en los que coinciden todas: que el negocio de las gelatinas es muy noble, que nuestra Línea de Productos Duché es la base para sus creaciones (específicamente nuestra grenetina 290 bloom, “La Dorada”, esencias y colores); destacan la labor de nuestro Centro de Capacitación, que a partir de las clases en línea han podido tener un mayor acceso y recomendaciones de nuestra chef Claudia Arredondo, quien personalmente ha ayudado a varias de ellas. Sobre todo, hay algo que las une, el poder de salir adelante ante cualquier reto y haber generado una fuerte confianza y seguridad en ellas mismas, sin importar si han tenido o no apoyo de familiares o amigos, se han dado cuenta de que son capaces de hacer lo que se propongan. Ni siquiera el cielo es un límite porque son unas estrellas que iluminan con sus hermosas y dulces creaciones.

Así que, con las historias de Yesica, Cynthia, Beatriz, Alicia, Esli, Pamela, Jovita, Nancy, Letzy, Evelin, Ángeles, Tania y Rosalva, hicimos este reportaje y durante marzo, a través de nuestras redes, iremos publicando cada uno de los perfiles, ya que, definitivamente, queremos que el mundo las conozca y sean más mujeres las que se sumen a esta propuesta de Duché por darles un espacio de expresión. 

Creación de Dolce Vita, por Tania López

Durante la pandemia la actividad económica reportada para las mujeres se redujo considerablemente, muchas de ellas tuvieron que abandonar sus trabajos, otras debieron quedarse con sus hijos y atender la “Escuela en casa”, muchas más perdieron sus empleos formales derivado de los cierres de negocios y empresas; sin embrago, hay mujeres que no se quedaron de brazos cruzados y decidieron emprender, otras más que ya tenían muchos años sabiendo que la venta de gelatinas es un negocio noble y que las ha llevado, no sólo a sostener sus hogares, sino a darse cuenta de que son capaces de salir adelante por sus habilidades y pasiones.

Mi Dulce Tentación, creación original de Cynthia Álvarez

Cynthia Álvarez vive en Querétaro y nos compartió que “la bendita pandemia” la encerró en su casa con su hijo, así que decidió hacer una gelatina para su esposo para festejar el Día del Padre. “A mí las gelatinas me eran X, pero mi esposo me dijo que habían quedado muy lindas que por qué no las vendía, tomó las fotos y las subimos a un chat del fraccionamiento; ¡en 15 segundos ya me habían pedido la grande y otra vecina la pequeña!”, relata. Así empezó su historia y pronto le pidieron más y más gelatinas, “a 8 meses he entregado 1100 gelatinas”. También nos dice que en verdad la gelatina le cambió la vida “he conocido a gente súper bonita. Me gusta que confían es una manera que te invitan a sus casas a través de una comida. Yo estoy súper agradecida; ahora mi hijo no tiene una mamá amargada, si no una mamá feliz y todo a raíz de una gelatina”.

La Calesa, negocio hecho con amor por Pamela Casasola

Pamela Casasola estudió gastronomía y siempre ha tenido el apoyo de su familia, desde sus padres, sus hermanos, su esposo, su hijo. Desde hace cuatro años abrió un negocio de comida y postres con su papá y aunque “al principio de pandemia me cancelaron muchos pedidos y me preocupé, pero metí nuevos productos; luego la gente quería que le llevaran a domicilio y me adapté, eso me ayudó mucho porque con el servicio a domicilio me conocieron de más lejos y me ayudó a incrementar mi trabajo; he tenido más trabajo de mayo para acá”, nos cuenta la chef y agrega que agradece que hoy día se puede dedicar más a su hijo, a su negocio y a sus postres que le apasionan.

Galletas hechas por #postreslele; creación de Esli Garduño

Esli Garduño vive en Cuautitlán Izcalli, desde niña hacía pasteles, “era de las que hacía pasteles de lodo y le ponía piedritas y flores para decorarlos; mi primer pastel real lo hice a los 7 años y ahora tengo 23”, nos platica. Desde niña tomó cursos de cocina y repostería, más tarde hizo la carrera técnica en Chef Internacional, viajó a EUA para especializarse en repostería. Pero a penas hace un año comenzó a hacer gelatinas. “En Semana Santa con el aburrimiento en casa tuvimos que dejar trabajos, dije, ¿qué hago? Preparé un cheese cake de mango, gelatinas con queso; ofrecí postres a domicilio y se vendieron”. A poco menos de un año de que Esli hizo su página de Facebook y empezó a vender sus creaciones ella reconoce que hacer las gelatinas de manera original “ha significado oportunidades, de muchas cosas: de no depender del miedo, ver que puedo crear recetas; ni eso creía de mí. De que la gente me conociera y empezar este proyecto con el que soñé desde niña”.

Gelatina hecha en Delicias Creativas, creación de Letzy Medina 

Letzy Medina, vive en Xochimilco, es también una apasionada de las gelatinas florales y de aquellas creaciones novedosas. Ella comenzó a hacer gelatinas hace tres años, pero a raíz de la pandemia cerraron la escuela en la que trabajaba y decidió dedicarse a hacer sus gelatinas. “No me podía quedar con las manos cruzadas, no me podía quedar con lo que mi marido hacía. Tanta gente se queja la economía, pero qué están haciendo para cambiarlo. Así que yo lo que digo es que hay que enfocarse y no te enfrasques; un día no te va a ir bien pero el chiste es seguir buscando y ofrecer lo que los demás no ofrecen. 

Ahí vamos buscando”, nos dice y cuenta que su vida a partir de las gelatinas se resume en “Pasión”. Siempre busca hacer más y se siente feliz; “no me pierdo las clases. Quedé enamorada. Son geniales sus esencias. La calidad del producto es muy buena”.

Creación de Jovita Mérida, hecha en MeryCake's

Para otras mujeres como Jovita, quien vive en Miacatlán, Morelos, empezar a hacer gelatinas surgió hace 6 años cuando empezó a “trabajar la gelatina para solventar gastos y sostener a mi familia, ya que mi esposo tiene 8 años de que enfermó y no puede trabajar”; el esposo de Jovita tiene epilepsia. Al hablar con ella nos dijo que al momento ya está controlado y que es ahora el quien la ayuda con el negocio y las entregas, además de que todos los conocen en el pequeño pueblo. “El tema de las gelatinas ha sido una cosa que me llevó dentro de mi interior el hacer arte, hacer arte en la gelatina, trabajarla y saber que es tan accesible para hacer cosas que tiene uno en el interior. Es un desestrés. Es dedicarle tiempo a hacer gelatina, flores. Lo que he hecho ha sido algo que ni yo misma me esperaba; nunca pensé que yo diera tanto para salir adelante y afrontar las cosas; nunca pensé que fuera yo capaz”, nos comparte y se transmite su hermosa energía y dedicación. 

Creación de Yesica Castillo 

Por su parte, Yesica Castillo, llegó a las gelatinas también por la necesidad de tener ingresos para cuidar a su bebé que venía en camino; fue su mamá quien la impulsó a dar el paso y comenzar con el negocio. Ninguna de las dos mujeres había tomado ningún curso, pero hacían sus gelatinas de vasito y de mosaico con las instrucciones de nuestras grenetinas Duché y salían a vender. Hoy, Ana Rosa, tiene cuatro años y Yesica tiene el firme objetivo de profesionalizarse en química de alimentos para entender de que manera puede darle mayor vida de anaquel y mejores posibilidades a sus gelatinas. “Quiero llevarlo a otro nivel. No quiero que se quede en gelatinas casera y tener una marca y todo”, nos platica orgullosa de saber que sí pudo. “Se me hace padre y me llama la atención que me busquen”, comenta emocionada. 

Creación floral de Nancy Morales

Nancy Morales ahora vive en Cancún con sus hijos, se describe a ella misma como una mujer creativa y luchona. Desde siempre ha buscado las mejores oportunidades y no se rinde. Llegó a las gelatinas por casualidad, “empecé con el amor a esto por la Chef Claudia, tomé con ella un curso en Tizayuca en Repos–T–Arte… Desde cuando tenía ganas de aprenderlo, pero el destino me ha llevado a lograrlo y por situaciones familiares aproveché los cursos y estar intentando hacer las gelatinas. Hicimos mancuerna mi hija y yo para hacer, ella hace los pasteles y yo las gelatinas”, explica y agrega, “Siempre uno haga lo que ama sale uno adelante”, y de verdad que contagia su entusiasmo e ímpetu por no dejarse vencer por nada ni por nadie.

Postres creados por Beatriz Reyes

Beatriz Reyes vive ahora en Donato Guerra, Gro. Ella comenzó su aventura con las gelatinas en Hermosillo por allá del 2001 cuando tomó un curso gracias a un voluntariado. Ahora es comerciante ambulante y vende a domicilio. Sus especialidades son los encapsulados y las gelatinas de leche. Gracias a las gelatinas logró sacar adelante a su hija, quien se casó muy chiquita y fue mamá muy jovencita. “Me apoyé mucho con la venta de las gelatinas, salíamos a vender y con eso me ayudé para pagar la escuela particular. Ahora mi hija tiene 24 años y ejerce la enfermería”, nos comparte orgullosa esta mujer que se describe a sí misma como “una persona emprendedora y trabajadora que no se deja vencer por nada”.  

Rosalva Carranza hace gelatinas como medio de sustento. “Tengo mas de 50 Años. Ya no me dan trabajo fácilmente. Y a mí me gustan mucho las gelatinas. Son un alimento muy noble”. Comenzó comprando 100 g de grenetina para hacer gelatinas de mosaico para familiares y cumpleaños, pero ahora ya hace gelatinas de vasito “y de papelito, como las de los carritos”. Actualmente compra 2 kilos de grenetina por semana y es una fiel seguidora de nuestros cursos de capacitación, ya que considera que le hace falta práctica y quiere aprender más. 

Creación original de Alicia Sánchez

Alicia Sánchez tiene más de 10 años haciendo sus gelatinas en Apaxtla de Castrejón, Guerrero y nos compartió que ella alguna vez probó una gelatina que sabía bien y que no se desbarató rápido “llamó mucho la atención y yo preguntaba, pero nadie me decía cómo hacerle; luego encontré un señor que vendía gelatinas en su burro y él me habló de la grenetina y los saborizantes. Así que me puse a investigar y encontré Duché, busqué más y di con las recetas y fotos para aprender a hidratarla. Desde entonces he tomado cursos”. Actualmente Alicia tiene un pequeño negocio de gelatinas y postres por pedido y es una fiel cliente de nuestra grenetina por la consistencia que le da a sus elaboraciones. 

Dulces mensajes que empoderan 

Le preguntamos a estas maravillosas mujeres, qué les dirían a otras mujeres o qué les hubiera gustado que les dijeran a ellas en un momento complejo de la vida y aquí compartimos algunas de las respuestas:

“No hay que rendirse ante ningún obstáculo, hay que buscar soluciones y la forma de salir adelante; no hay cosas pequeñas y una misma debe abrirse las puertas: ¡Adelante!”, nos dice Jovita. 

“Que se animen a hacerlas y a venderlas [las gelatinas], que se venden solas y a todo mundo se nos antojan. Que se atrevan a salir a venderlas y que van a sacar muy buen dinero, sí les ayudaría mucho”, comparte Beatriz.

“Que se avienten a la gelatina 100%. Ha sido algo bonito porque empecé sin tener idea y en algún momento pensé: ¡ah, gelatinas!, es muy poca cosa; pero luego vi que sí es aquí. No descuido a mi hija. Todo está bien suave”, es el mensaje de Yesica Castillo.

“Yo estaba en un momento de mi vida en el que me preguntaba si esto era todo para mí. Lo único que necesité fue de la mano De Dios, abrir los ojos y ver las señales. Todas podemos volver a empezar o de algo así tan simple que hice por compromiso, se abre un mundo que no te imaginas, y hay que tener los ojos abiertos. Regresaron muchos sueños, mucha seguridad; me ha empoderado. Las gelatinas hicieron que hoy me quiera comer el mundo. Tengo muchas expectativas”, cuenta emocionada Cynthia.

“Creer en sí mismas, en las capacidades, en sus talentos, porque todas los tenemos y hay que explotarlos. Tener siempre en mente que no pasa nada malo si no nos salen las cosas a la primera, siempre se pueden cometer errores, pero también se pueden encontrar las maneras para hacer aquello que es nuestro don o talento”, comenta Esli. 

“Estudia mucho, lee mucho, infórmate mucho, pregunta; aprovecha que ahora todo es más fácil, como ver tutoriales, clases en línea. No rendirse, pero buscar la forma de aprender”, es el consejo de Pamela. 

“Siempre uno haga lo que ama sale uno adelante”, es la filosofía de Nancy.

“Vamos con todo, yo te apoyo. Si tienes una idea, vamos a intentarlo y si no funciona hay que intentar no rendirse y fijarse una meta y luchar por lo que queremos y deseamos. El límite te lo pones tú. Cada una tenemos forma de pensar y tú forma de pensar te hace única. Ser auténtica, no ser egoístas; cada quien tiene su toque y eso te hace especial”, comparte Letzy. 

Esperamos que cada día sean más las mujeres que salgan adelante, que sepan que las oportunidades están ahí, que basta con escucharse y dar el primer paso; en Duché estaremos felices de acompañarlas.