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Más que gelatinas, en Arisbey se fabrican momentos hechos postre

La historia de Gelatinas Arisbey, es una historia de tradición, de familia, de trascendencia, de compromiso y, sobre todo, de amor a la fabricación de postres que no solo tengan una gran calidad y sabor, si no que además “evoquen recuerdos, que te lleven a ese momento en el que fuiste feliz al probar aquel sabor, o conocer cierta textura en tu boca”, es lo que nos comparte el Lic. César Pérez Vega, Director de Finanzas y miembro de la segunda generación de la familia de empresarios emprendedores.

Fundada en 1980 y bautizada como la primera hija de uno de los hermanos que inicia esta aventura, Gelatinas Arisbey, comienza su historia en el mercado de la fabricación de postres de gelatina hechos de manera artesanal para su comercialización.

En algún momento se buscaron otros mercados, pero, ante la competencia de las grandes corporaciones, decidieron volver a los básicos y continuar con la producción de líneas de productos de postres caseros, individuales y con una gran calidad en su manufactura.

Desde hace poco más de 10 años la coincidencia entre Duché y Gelatinas Arisbey ha sido “fundamental para lograr la consistencia que buscamos para nuestras gelatinas, además de que el Bióxido de titanio nos da la apariencia lechosa que buscábamos. Gracias a Duché regeneramos nuestras líneas de productos. Además de que la grenetina nos da la cantidad de Bloom perfecta y provoca el punto exacto de consistencia”, explica el Lic. Pérez Vega.

El público meta de esta empresa va desde comercializadores, hasta consumidores finales que pueden pedir en línea o comprar en fábrica, pasando por tiendas de conveniencia y vendedores de “carritos”.

Cuando preguntamos sobre sus diferenciadores, nuestro entrevistado nos explicó que una de las grandes ventajas es que ellos usan grenetina (Duché) y no gomas para la fabricación de sus gelatinas y postres, “las gomas hacen que los productos tomen esa consistencia gelatinosa, claro, son más baratas, pero pierdes la esencia de lo que es una buena gelatina. Una supuesta gelatina hecha con gomas es sintética, por lo que no te da los nutrientes de la grenetina, además de que la consistencia es chiclosa y no como en una gelatina natural que sientes cómo se deshace en la boca. En Arisbey buscamos generar productos de la manera más natural para que tengan valor agregado y eso lo tenemos que remarcar a nuestros clientes para que entiendan por qué puede ser un poquito más alto el costo; pero, nosotros siempre vamos por la calidad”.

También agregó que, en el caso de las gelatinas de leche, éstas deben desbaratarse en la boca sin masticarlas.

Las líneas que manejan y cuya base de grenetina es Duché son:

1.Gelatina básica, con diferentes sabores y formas para atender a todos los públicos
2.Con fruta, que mezclan con Bióxido de titanio Duché para dar la apariencia de leche
3.Gelatinas de fiesta personalizadas.
4.Con yogurt, que son batidos de yogurt y cuadros de gelatina.
5.Base leche, éstas sí tienen leche y son flanes y natillas.
6.Bolis o congeladas
7.Gelatinas de colchón
8.Variantes de gelatina con flan.

“Con estos productos buscamos diversificar el mercado y atender a todos los públicos para no dejar fuera a nadie en la decisión de compra”, comenta el Director de Finanzas.

Actualmente la empresa cuenta con 35 empelados, que con sus familias han sido beneficiadas aun en esta época de crisis sanitaria; “este tiempo ha sido difícil, pero no hemos parado la operación y estamos ya en trámites para abrirnos mercado en EUA, así que esperamos duplicar la cantidad de personal que tenemos hoy día”, agrega orgulloso.

El Lic. Pérez Vega nos comparte también que para hacer rentable un negocio de gelatinas es muy importante saber elegir la materia prima, que además de que no contamine, sea de la mejor calidad, que no se perciban sabores “químicos o como a medicina”. Sugiere que una de las maneras de detectar si es un buen producto de gelatina para distribuir es que tenga una larga vida de anaquel, ya que esto evitará mermas, además de ofrecer un respaldo de confianza para el consumidor final.

“Nuestras gelatinas de agua pueden durar hasta 75 días, las combinadas con fruta y las de leche, 45 días y los bolis hasta 60 días. Esto siempre en buenas condiciones de refrigeración y manejo”, explica.

En cuanto a cómo detectar una buena gelatina nos dice que “debe de ser cristalina y de color uniforme, pero ante todo debe de llevarte a una experiencia sensorial completa, de recuerdos del sabor, el olor y la sensación en la boca. Como si estuvieras comiendo un recuerdo y no un postre”.

Cerramos la entrevista preguntando qué significaban las gelatinas para César: “Para mí es mi orgullo ser partícipe de una segunda generación de personas que hacen más que gelatinas, porque alimentamos a la sociedad; además de que para mí es una manera de retribuir lo que se me ha dado”.

Y para Duché es un orgullo contar con clientes que privilegian la calidad y la tradición de la nutrición a través de productos hechos con nuestra grenetina.

¡Gracias y enhorabuena para Gelatinas Arisbey!
Visita su página y conoce las recetas que tienen para ti:

http://www.gelatinasarisbey.com.mx/