En la temporada de frío nuestro cabello también se afecta, cuidarlo no es una frivolidad, es parte de tu bienestar integral. La ingesta de ciertos alimentos puede ayudar a la hidratación y reducción de estos efectos nocivos para tu cuero cabelludo. Hace muchos años hubo una pauta comercial en la que una niña aparecía con “pelos de estropajo”; el comercial ochentero era de un shampoo en cuestión le dejaba el cabello sedoso y brillante. Bueno, pues eso es justamente lo que pasa con el frío, nuestro cabello parece una escobetilla: está seco, se rompe con facilidad, se cae, se encrespa, pierde brillo, volumen y, en ocasiones, se vuelve graso. La razón principal por la que esto sucede es porque las bajas temperaturas tienen un efecto vasoconstrictor sobre el cuero cabelludo; es decir, la sangre no circula de la misma manera y las glándulas sebáceas, encargadas de humectar, no funcionan igual y pueden, o producir más grasa, o bien, deshidratan el cabello. Los expertos en dermatología